estampaverde

Acabamos de regresar de «Las Cañadas», después de haber participado en el Curso de Diseño en Permacultura. Fue una gran experiencia poder estar ahí para nuevamente contemplar el avance de cada uno de los elementos que tienen integrados «al sistema» que manejan, además de compartir la buena información, el conocimiento y la compañía.

Conforme pasaban los días, el sentimiento de colectividad iba tomando forma, ya bien fuera desde la participación en las dinámicas de diseño como al compartir las comidas, en la fogata, en el temazcal. Sentía una gran apertura, muchas ganas de compartir y también felicidad al trabajar en equipo. Ya después vendría la reflexión: sin duda somos seres sociales, estamos hechos para convivir y para imitar lo que vemos. Es una lástima que tengamos tan pocos modelos ideales a imitar en estos días.

Estar en esa isla de Bosque de Niebla es como vivir un «retiro». Hasta cierto punto lo siento como una entrega de «cuerpo y mente» en pensar y vivir un mundo diferente. Llevar a la práctica «el retorno justo», regresarle a la tierra lo que tomamos de ella, es una disciplina que ni se siente, pero que ahí está, en los sanitarios secos, quienes «en cada entrega» van acumulando nuestra «contribución». Después de siete años de conocer las Cañadas admiro la congruencia y la visión de quienes trabajan y viven ahí, involucrados profundamente en el compromiso de hacer una comunidad sostenible.

De vuelta a Los Amigos, acá en Los Tuxtlas, se nos viene el trabajo encima. Tenemos muchas cosas que hacer, desde rediseñar nuestra zona 00 hasta lograr una visión que integre a los que estamos involucrados en este proceso. De mi parte hay muchas expectativas, pero la principal sigue siendo el poder crear una comunidad de personas comprometidas y responsables con el pedazo de tierra que tenemos a nuestro cuidado. Trabajar duro y gozarlo también.

Ha sido una buena manera de empezar esta página: «apadrinada» por Las Cañadas. Espero que este espacio sirva para compartir.